Una entrada que resultará probablemente controvertida, una "ficción" que en un foro escribió alguna vez un buen amigo que usa Rodin como nombre de batalla. Es un texto lindo. Es difícil escribir un texto varios personajes antagónicos y que al final ninguno sea héroe ni villano, sino como en la vida, gente normal... viviéndola...
-Bonitas horas de llegar, como siempre, tarde y sin importarte nada ni nadie ¡Eres simplemente un estúpido desconsiderado!
Fue el recibimiento al cerrar, tras de mí, la puerta de la habitación. La llegada a éste, el hogar que por mas de diez años he compartido con la mujer con quién decidí crear una familia, con quien he luchado hombro a hombro por tantos años para tener un algo para nuestros hijos, esos dos pequeños que llenan nuestra vida de alegrías y responsabilidades; esta bella mujer que algún día conocí en la facultad, y con quién he vivido, de una u otra forma, más de cinco mil días, 120 mil horas, 7 millones 200 mil minutos y que, al verlos, son pocos comparados con los que mi corazón espera. Grandes sueños, enormes ilusiones, felices momentos, etapas difíciles, grandes conflictos y penas… en fin, la mujer que para mí es y ha sido la razón de mis mas grandes alegrías, y mis mas hermosos esfuerzos y logros.
-Y para variar, seguro vienes de nuevo de una de tus estúpidas “juntas de trabajo” de cada martes, en verdad, has de pensar que soy tan tonta que te seguiré creyendo eternamente ¿No?
Yo aflojaba el nudo de mi corbata, sacándola lentamente, recordando en mi mente el hermoso encuentro con esa mujer, esa elegante escort de ojos expresivos. Mientras sacaba mi camisa, recordaba su sutil delicadeza al ir despojándose de su ropa para mí, con ese sensual contoneo de su cuerpo, mostrándome con singular picardía sus curvas y su erotismo en ese lento baile…
-En verdad, no tienes idea de lo que pasa en esta casa. La muchacha sigue haciendo lo que se le viene en gana, no me hace caso, es increíble que tú pases el día sentado en esa oficina, perdiendo el tiempo mientras esta casa se cae. No tienes consideración alguna para con tu familia…
La mirada de esa mujer, quien sin preguntas ni complicaciones, se dedicaba a despojarme de mi ropa, sonriendo, besándome lentamente, rozando mi piel con sus dedos y sus uñas jóvenes, para después dar paso a uno y miles de suaves, cálidos y húmedos besos, cubriendo mi rostro, mi cuello, mi pecho, dejándome respirar su perfume fresco y dando paso a una deliciosa y sensual danza de sus labios sobre mi piel…
-Y el carro ¡El carro es una mierda! No se quién carajos te dijo que ese coche era bueno, además ya está viejo, tiene ya dos años, y te he dicho que quiero uno nuevo, pero tú, con todos los pretextos de la vida, que si las tarjetas, que si los últimos pagos de la casa, las colegiaturas, el viaje a Orlando con los niños para verano, pretextos siempre…
Cómo poder olvidar el aroma, la suavidad, el color y el sabor de su piel al recorrerla con mis sentidos, esos suaves y dulces gemidos al pasear la punta de mi lengua por todo su cuerpo, al sentir la forma en que su cuerpo se arqueaba al dedicarme a reconocer cada milímetro de su cuidada anatomía…
-Por cierto, la nueva tarjeta que me diste no sirve, además ¿Por qué tiene que ser dorada cuando todas mis amigas tienen Platinum? No tienes idea de lo mal que me hace sentir eso ¿Acaso no se supone que pasas el día trabajando? Seguramente estás sólo pensando la forma de hacerme sentir mal.
Qué hermoso fue el sentir la forma en que nuestros cuerpos y sentidos se acoplaban para dar rienda suelta a nuestra pasión, fundiéndonos en besos llenos de lujuria, entregando nuestros seres en una danza de placer, en donde se encontraban mucho mas que dos amantes furtivos entregándose, en dónde el goce era pleno, sin pensar en un mañana, sin preguntas ni quejas, en donde simplemente, se encontraron dos cuerpos, dos sentimientos, dos necesidades, y una triste pero cierta transacción comercial, que en ese momento era tan solo, el momento mas esperado cada semana, en dónde jamás me daría el lujo de repetir a una acompañante, el temor a perder lo que tengo, o de simplemente permitirme sentir algo mas allá, esta fuera de mi alcance.
Ahora, entre llantos escuchaba…
-En verdad ¿Por qué me tratas así? ¿Acaso no se supone que me amas? ¿Acaso todo son mentiras? Yo paso mi vida procurando que todo este bien para ti, tu ropa, tu comida, los niños son los mejores en sus escuelas, ella en el ballet está logrando sus mejores momentos, y él es el campeón goleador en la escuela ¿Acaso no tienes todo listo cuando lo necesitas? ¿No me preocupo por que este siempre lista la comida cuando llegas, tu ropa limpia, y nuestra casa bonita?
El recuerdo de esa hermosa mujer, platicando sobre sus viajes, sobre su vida, abriendo su corazón a hacerme por un momento parte de su vida, y simplemente permitiéndome olvidar por dos horas de el mundo que me rodea, del trabajo y los problemas, de las presiones que día a día, de la hermosa y a la vez triste sensación de haber pasado a ser una persona secundaria en mi hogar, en donde soy padre de dos criaturas que al llegar a mi hogar, duermen ya, dónde el entrar y besar sus frentes cada noche, y verlos dormir se ha vuelto mi mas preciado momento de cada día. En donde el ver a mi mujer, esperándome cada noche para cenar, y sí, escuchar esa gran letanía de problemas y presiones que sí, sé que tiene y daría todo por evitarlas.
Han sido muchos años de trabajar duramente, para procurar lo mejor para todos ellos, el poder brindarles todo aquello que yo nunca pude tener, aun con el mayor esfuerzo de mis padres. Cada día lucho por ofrecerles una seguridad, las mayores comodidades, los mejores momentos, diversiones, no sin dejar de preocuparme por sentarme algunas tardes a su lado, a repasar sus tareas, a jugar un poco, a disfrutar de sus presentaciones de ballet, donde mi hija es la luz que ilumina el escenario, no hay otro ser sobre él para mi. O levantarme a las siete de la mañana cada sábado, para llevar a mi campeón y verlo corriendo tras el balón, el cual por su pequeñez, le llega a las rodillas, pero su alegría cuando voltea y me grita ¡Papi, papi! ¡Metí gol! Es lo que me da fuerzas para seguir.
La veo salir por la puerta, despidiéndose de mí, con un beso lento y suave en mis labios, prometiéndome una mejor velada para “la próxima ocasión” sin ver en mi rostro la sensación de tranquilidad y de dolor que me da el saber que no existirá una próxima vez.
Sin pensar, sin responder, sin decir nada, me cobijo, abrazando a mi amada esposa, besando su frente, y colocando mi brazo bajo su cabeza, diciéndole solamente…
-Amor, perdona, las cosas a veces se salen de mis manos, pero recuerda que te amo, y que tú eres para mí, la mujer con quien quiero compartir mi vida, mi espacio y mi cama hasta el día que me muera. Te amo y te prometo que mañana platicaremos y veremos como hacer todo para estés mas tranquila.
Siempre me gustó este texto. Arriesgado para que una escort lo suba a su página, pero presenta uno de los puntos de vista del cliente. El peso de la culpa, de un rato bien disfrutado en los brazos de una colega, pero también todo aquello que está en su vida después de las caricias, de los besos, del sexo que compartimos. En fin, es un texto filoso pero bonito. Yo creo que vale la pena disfrutarlo todo. La vida es una y hay que darse la oportunidad de probar las manzanas prohibidas, de sacarle jugo a nuestros cuerpos, de cualquier modo, siempre es bonito encontrar equilibrios.
Que buena lectura... Saludos Lulú!!!
ResponderEliminarBueno, por mi, mi marido puede cogerse a todas las escort que quiera, mientras él siga trayendo dinero a la casa para que yo la pueda tener perfecta, mientras me siga pagando el carro y trayendo regalos de culpa (joyas, flores, cenas en buenos restaurantes), adelante. Al fin y al cabo yo me entretengo bastante con la escuela y actividades de mi hija; hasta me doy tiempo para ponerle delicioso con un muñecón 10 años más joven que yo, claro, todo patrocinado por mi flamante maridín ;) diviértanse niñas, que lo que les paga a ustedes no es ni la décima parte de lo que recibo yo. Eso sí, reproches nunca le hago, y vieran qué bien nos llevamos :)
ResponderEliminarHola Lulu, tienes toda la razon, que buen escrito! logra que te pongas por unos minutos es sus zapatos y sientas que eres el.
ResponderEliminarEsta muy chido
Sabes? Puede sonar cínico pero es la realidad de muchos, mientras en tu casa recibes reproches y caras en otro lado recibes tratos de 1a y luego xq llegas tarde del trabajo, das todo a cambio de nada
ResponderEliminarAnonimo, y si le sumas cada decima parte que le paga cada uno de los hombres con quien sale al mes, recibe más que tu jajaja
ResponderEliminarSí anónimo, la niña gana bien y eso no es cuestionable, me parece perfecto que utilice sus encantos para mantenerse y llevar una vida cómoda mientras estudia. Yo no la critico a ella, lo que quiero que quede claro es que ustedes hombres son más inocentes que el día veintiocho, ustedes creen que las esposas no nos damos cuenta de que andan derramando sus fuerzas en otra parte... yo siempre lo supe, al principio me dolió mucho, pero siendo inteligente, preferí buscarme mi propia diversión pre pago en lugar de hacerle el pancho de la vida, como hacen otras esposas, que les quitan hasta el último centavo, y ni hablar de dejarlos ver a sus hijos, recuerden que además de frígidas, hay esposas muy loquitas que por despecho hasta los mandan a la cárcel, por eso pidan al cielo que si sus esposas los cachan, prefieran que les pongan los cuernotes bajo su patrocionio, pues finalmente les saldrá más barato que un largo y doloroso proceso de divorcio, total, los dos quedan a gusto ¿no? hasta es bueno para la relación
ResponderEliminarEs un buen escrito, sin embrago ya existen otro tipo de parejas.
ResponderEliminarYo creo que tanto las mujeres que hacen cosas por despecho como el hombre que busca afuera lo que no tiene y que al final siente culpa. eso no e sun placer
No esta en nuestra naturaleza tener sexo con la misma persona por siempre, Hombre y mujeres tenemos necesidad de satisfacer nuestros instintos.
Al menos en mi caso mi pareja e sbien atendida en casa y cuando quiere variedad me dice, yo igual.
Y asi llevo 12 años de perfecta union.