El ratón


Cuando estudiaba la secundaria tenía un maestro al que le decían Mumra, era feo como la maldad y su forma de andar, su ojos saltones y su carne morena, te recordaban lo quisieras o no al personaje de las caricaturas. Tenía también una maestra que parecía el clon bizarro de la nani del conde Pátula, un vecino que se pone los pantalones igualito que Bob Esponja y un cuate que parece la copia fotostática del Profesor Jirafales. Con todo y eso nunca había conocido a un cabrón que realmente hubiera nacido para llevar un apodo.

Hace unos días, sin embargo, conocí al ratón. Así le dicen y así se presenta él mismo. No podía ser de otro modo, para aquel muchacho decirse “ratón” no es una forma de llamarse, sino de reconocerse. Es el vivo retrato del ratón Crispín, sólo que en versión guapetón, más chistoso y con la mejor vibra que puede encontrase en un cliente. Me hizo reír mucho, aunque resultara un muchito deschavetado. De esos chavos que se toman la vida como viene, con calma frente a las preocupaciones y con prisa frente a sus deseos. De esa gente que se da cuenta de que la vida se va rápido y hay que sacarle todo el provecho posible. No quedarte con ganas de nada.

Cuando me vio, se me quedó mirando así, como si tuviera monos en la cara y luego me dijo, lo más serio que su cara de chiste podía dar, que yo era igualita a una tía a quién siempre se había querido coger. ¡Ashhhh! En este negocio, siempre resulta que te pareces a alguien.... “a mi novia, a mi vecina, a mi ex novia, a mi amor platónico, a la niña de mis ojos o a Sanjuana de la Chingada, según la imaginación de cada depravado”… de a tiro por viaje, resulta que una se parece a equis o ye amorcito irrealizado de cada cliente. Desde luego, uno va conociendo el grado de daño cerebral, según lo cerca aterrice el “parecido” a la parentela del cliente. Una novia o un amorcito perdido, es lo más común y no hay pex, se pone más tenebroso, cuando un pervert te sale con que te pareces a una sobrinita o cosas por el estilo. Del ratón resulté su tía, no supe si agradecerle o mentarle su madre, primero porque no tengo edad para recordar a la tía de nadie y, segundo, porque yo no tendía sobrinos dientones, ja, ja, ja…

El caso es que afortunadamente, antes de que le reclamara el atropello, me aclaró que se había acordado de su tía hacía muchísimos años, cuando siendo un bebé de dos añitos se vio gandalla y le mordió un pezón. ¡Qué no mame! Pensé, a esa pinche edad uno no se acuerda de ni madres ¿Cómo iba a acordarse de los pezones de la tía ratona?

Obvio ya estábamos súper instalados en el fajecín y acá entre el beso y el apapacho, cuando le noté las negras intenciones de repetir en mis lindos pezoncitos la aventurilla de su infancia, pero ahí si chisté: le expliqué que ni mi sobrino, ni es ya un bebé así que si se atrevía a clavar sus dientes en mis silicones, los vería colar de un chingadazo ¡Como dijera Carmelita Salinas! Digo, ni que él fuera a pagar la vulcanizada con el cirujano si me los ponchaba ja, ja, ja.

Total, que sin mordidas, pero con muy bien humor, el ratón me dio una tremenda sangoloteada. La verdad se aplicó el muchacho para quedar bien y nos la pasamos muy rico en el colchón y muy divertidos fuera de él. La verdad es que el roedor me cayó súper bien, de esas que aunque no sea un cliente, sabes que te encantaría tenerlo de súper cuate. De verdad que es un cuate divertido. En fin, hacía rato que no reseñaba a un cliente ¿Porqué nomás los hombres podrían hacerlo? ji, ji, ji

Mejor unos camarones...



¿M-FORCE, VIAGRA O QUÉ?
Por Edy

Compañeros de calentura. Quiero aventarme una buena Diva esta semana pero no quiero correr riesgos. Por favor recomiéndenme un buen químico (legal y q se pueda comprar en la farmacia) para no quedar [mal] a estas esculturas y aguantar los 2 rounds mínimo.

Posteado en Foro Elite

La neta, la neta, lo mejor que puedes tomarte para incrementar la lívido son dos cucharaditas de imaginación y mucha calentura. El viagra es un medicamento efectivo, pero sólo para quienes padecen disfunción eréctil, si tú no tienes problemas médicos para que se te pare, es innecesario usarlo. M-Force es un producto buenísimo, pero para el laboratorio que lo produce, pues les ha dado a ganar millonadas. M-Force y Multi-O son patrañas, no sirven para lo que lo anuncian, pero venden montones basados en la inseguridad, los mitos y las ganas de decir, “no es que no pueda, es que quiero más”…

Si tienes problemas de erección por causas físicas, ve al doctor y sí, el viagra es maravilloso. Si tu problema es más bien que no se te para por estrés o porque te cuesta trabajo concentrarte, te recomiendo que dejes volar la imaginación, conentrate en tu deseo, en la piel que estás tocando, los labios que besas, deja que el erotismo haga su trabajo. Si estás con una escort, no te preocupes por complacer, sólo tú eres importante, disfruta, si te concentras en ti y no piensas en que se te baje la erección será más fácil que lo disfrutes. En pocas palabras, ponte flojito y cooperando y verás que viajas al cielo…

¡ENCONTRÉ MI TELÉFONO DE SIEMPRE! JA JA JA LULÚCEL:(044)55-4451-5679


NO ESTABA NI EN EL ELEVADOR, NI EN GIGANTE, NI EN LA FARMACIA, NI EN LA GAS...


ESTABA EN EL PISO DE MI COCHE Y SÓLO SUCEDIÓ QUE LE QUITÉ MAL EL SILENCIO O MÁS BIEN NO SE LO QUITE Y ALLÍ ESTUVO DECORANDO EL TAPETE DEL SEÑOR DE LOS CIELOS (MI AMADO CARRILLO).
ME SALVÉ DE HACER FILAS EN EL CENTRO DE DESATENCIÓN A CLIENTES DE TELCEL, EL LULÚCEL DE SIEMPRE (044)55-4451-5679

Reseña de un compromiso, una cita y un extravío

Iba rumbo al hotel, a atender a un cliente, cuando entró la llamada.

Vio mi blog y decidió llamarme. Según me dijo, le pareció muy divertido lo que allí leyó y no podía aguantar la tentación de conocerme. Le expliqué la dinámica del servicio: precio, guagüis, tiempo, lugar, forma y demás maromas. Lo que se vale y lo que no.

-¿Podemos vernos hoy mismo en el Lua? Sería un servicio de dos o tres horas- Me dijo como tratando de persuadirme, aunque no era necesario.
-¡Claro!- respondí –llámame a la hora que quieras que nos veamos y con mucho gusto-
-¿Te parece bien si nos vemos en una hora y media?-
Contestó. Me parecía perfecto, en ese lapso me daba tiempo suficiente para atender al cliente que me estaba esperando ya en el Gran Sol y moverme en friega al Lua, donde quería éste caballero aventarse una pelea a dos de tres caídas sin límite de palos. De todos modos no me gusta tomar riesgos con la gente, en esta ciudad de tráficos impredecibles.
-Me parece muy bien. Por favor llámame antes de instalarte ¿sí?
-ok


Llego al Gran Sol, subo a ver al cliente. Un señor buena onda, ya pasadito de los 50 abriles. Besos ricos, buen faje, gran pirrín. Hábil en la cama y de plática agradable, trabaja en gobierno. Traka, traka, traka… pum, pum, pum. Lo hacemos dos veces en la hora. En el pasillo reviso mi teléfono, tiene dos llamadas perdidas. Vuelvo a ponerle el volumen. Subo al elevador, bajo al estacionamiento, paso a Gigante de Revolución a comprar una botellita de vino tinto, voy a la farmacia de la esquina siguiente a surtirme de preservativos (para no ir a la guerra sin fusil) y me subo al coche. Hay tiempo de ir a la gasolinera antes de que llame el muchacho del Lua. Cargo combustible. Ya es un poco tarde, ya debería estar allí, no voy a esperarlo toda la tarde, igual era choro. Reviso mi teléfono… mi teléfono… ¿Mi teléfono?

Dónde chingados, entre el elevador y la gasolinera mi teléfono abandonó mi bolso, nunca lo sabré. El caso es que no podía suceder en peor momento, el chavo que me llamó pensará que lo dejé plantado. Pensé en correr a poner un post en el blog para explicarle, justo cuando estaba a mitad del recadito escucho un bip, bip en mi radio:

-¿Lulú? ¿Estás ahí?

¡Uff! Era él. El chavo del Lua había conseguido un nextel para llamarme.

Afortunadamente pude verlo, le expliqué todo y nos reímos mucho. Hicimos el amor y fuimos a cenar. De vuelta en mi casa busqué entre mis chunches un chip alternativo. 044-55-3899-1962 Estaré usando este número mientras me formo en las filas tipo viacrucis de Telcel para que me recuperen mi número de siempre. En fin… ¡Pinches teléfonos pedorros!

Conclusión: Si quieres una cita, llámame al radio o al teléfono: 044-55-3899-1962

¡Besitos!

(044)55 3899 1962

¡Ups! Perdí mi celular, si alguien quiere llamarme para hacer travesuras, que sea al
(044)55 3899 1962
En este teléfono con todo gusto podemos ponernos de acuerdo para vernos en un hotelito y hacer travesuras con nuestros cuerpecitos ávidos de apapachos!!!Un beso...

Romanticismo a la venta

Cuando comencé a trabajar pensaba que toda relación que comienza con $2,300 de por medio pierde de fregadazo todo el romanticismo. Ahora no. No deja de tener algo de encantador cuando te vuelve a llamar ese que la semana pasada te hizo el amor tan rico. ¿Reincidente?
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-Me gustas mucho- me dice mientras me desnuda... ¿Puede en algún momento, una comenzarse a sentirse atraída por ciertas personas conforme las vas conociendo y te siguen llamando con cierta frecuencia?
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Mañana almorzaremos juntos. Es un buen cuate, un espléndido cliente, un gentil amante y un romantico empedernido. Me entusiasma mucho más allá del pago cada que veo su número en mi celular ¿Será que estoy dejando el plano de lo estrictamente laboral? ¿Será que también tengo lo mío de romantica?
.
¡Ojalá!

Los placeres del oficio


Toc, toc, toc… Pasan unos segundos, se escucha que alguien se acerca e inmediatamente después se abre la puerta. -Ay cabrón- pienso -¿Será?- Al menos es tal cual me lo había descrito una muy buena amiga (y colega) hace unos días en una larga y divertida conversación… o bueno, tal vez sólo tal cual yo me lo imaginé en ese momento… pero… -¡Ay güey! De plano está que se cae de bueno… o sea es un monito, entre Alexander Acha y Luis Miguel… No manches y además ¿Le voy a cobrar?... Bueno, pues él llamó y chamba es chamba, así que ni modo… lo caido, caido…

Le doy un beso en la puerta… algo leve en los labios… ¿habrá notado que me puso nerviosa?... ¡Caramba! ¿A estas alturas y pánico escénico?... Cuando doy el primer paso después de la puerta se me acerca por la espalda, se me pega y me da un beso en el cuello. Siento escalofríos… Nunca he tenido broncas existenciales con la apariencia de las personas que me llaman, mucho hacen con destinar su presupuesto a mis caricias como para que yo me ponga de remilgosa, para mí todo cliente es una persona agradable a quien complacer, como todas en este negocio, no me fijo en su tamaño, color, edad, peso, complexión, belleza ni nada, siempre y cuando sean gentiles y todo sea dentro del marco de respeto que el buen sexo requiere, cualquier chavo me parece que tiene más de un atractivo que me permite disfrutar las caricias y a compañía de casi cualquiera que me contrata. Sin embargo, a veces, te abre la puerta uno que otro cabrón que si dices ¡Ay diosito! ¡GRACIAS!

No era el mismo cliente guapito del que me contó mi amiga, éste es médico y el suyo no… ¡Mejor! Así no siento que estoy pedaleando bicicleta ajena (ja, ja, ja)… Nos acostamos… Besa rico… Sus manos me van quitando la ropa poco a poquito… la blusa… la falda… yo desabotono su camisa, le beso el pecho… tiene bonito cuerpo… Se quita la camisa… ¡Wow!

Estoy completamente desnuda. Entre besos va bajando… me besa el vientre, el obligo, la parte interna de mis muslos… su lengua juguetea entre mis piernas… -POR-EL-A-MOR-DE-DIOS…- Estoy tan caliente que cada roce de sus labios siento espasmos… le aprieto su cara en mi cuerpo, jalándolo por la nuca… Ahhhhhhhhh….

Me quedo acostada… recuperando el aliento antes de ponerle el condón… me lo hace con urgencia, con ánimo… de misionero… de ladito… de perrito… se viene mientras me da un beso… luego se tumba a mi lado.

La segunda vez lo hicimos a la orilla de la cama… yo lo veía en el espejo… que ricas nalgas tiene… casi nunca me vengo más de una vez en una cita de trabajo… hoy sí…

Nos despedimos y ¡Caramba! Tengo el descaro de cobrar… ja, ja, ja… bueno, no seré ni la primera ni la última que disfruta su chamba y no por eso la hace de a oquis… Ni modo, después de todo es un trabajo y alguien tiene que hacerlo… en este mundo hay que hacer uno que otro sacrificio…

Beso onda pasión telenovelesca… camino hacia la puerta… le mando un besito más con los dedos y me salgo… en el pasillo y en el elevador conservo la sonrisota… ojalá vuelva a llamar. Bip, bip… bip, bip… suena un mensaje en el celular… “Me la pasé muy rico”, era él… el corazón me da un brinquito. Habrá que ver si llama…

Cara… 10
Cuerpo… 10
Sexo… 10
Oral… 10
Repetiría… Pleaseeeee!!!

Viernes


¡Qué rico! Una semana más de vida, una semana menos de clases... ya falta menos para que tengan que decirme Lic. Lulú... aunque sea licenciada en colchonomacia... pero licenciada... aunque salta la duda que a todos nos agobia cuando estás estudiando algo... ¿alguna vez ejerceré? ¿Estoy aprendiendo lo que me están enseñando? Me da curiosidad, por ejemplo, cuando termine la carrera y busque una chamba relacionada con lo que estudio, seguramente deberé comenzar picando piedra, desde abajito para ir ganando espacios... ¿me acostumbraré a ganar menos de lo que gano ahora y cansarme igual? Lo cierto es que hacer carrera sirve para cuando ya no sea una chavita y cobrar bien por pasármela bien no sea tarea tan fácil. A veces me pregunto si en verdad alguna vez trabajaré en esto para lo que estoy estudiando.

Me gusta pensar que si, pues como dice Lilith, las cosas se dan cuando las ganas se juntan con el chance. En fin, lo más bonito del futuro es que tenemos toda la vida para imaginárnoslo… y siempre es a toda madre.

Próximo martes

NO TE LA PIERDAS EL PRÓXIMO MARTES
OBVIO, EN EL GRÁFICO

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