No culpes a la noche


Dice una prostituta de nombre Sabrina que atendió a Luis Miguel en su reciente visita a Argentina. La muy ladina, además, dice que le cobró 1,500 dólares por una hora y media de sabroseada.

Muy mal. Es de todos sabido que una de las responsabilidades elementales de una profesional de estas artes es la de cuidar la identidad de quienes te contratan. Es algo así como el secreto profesional. Revelar a quien has atendido es una canallada, no es sólo no ser noble, sino faltar a un trato, no cumplir con la parte del compromiso por el que recibiste un pago.

Hay gente que piensa que sólo contratan sexo quienes no pueden conseguirlo gratis. La verdad es que no.

La mayoría de los hombres que contratan los servicios de una prostituta son señores o jóvenes buena onda y sin pedos, gente atractiva, solvente, alegre, que simplemente quieren divertirse sin necesidad de hacer promesas ni declaraciones amorosas, que no quieren pasar a nadie por los trámites del ligue, sino directamente por las armas. Traen ganas de sacarse el veneno, de echar pata, de una descremadita.

Nada tiene de malo un acostón sin consecuencias, hacerle el amor a alguien sin más compromiso que el inmediato, pagar una cuenta, divertirte y a seguir con tu vida. Si te conozco, no me acuerdo.

A muchas de nosotras nos ha tocado atender a personalidades. Actores, políticos, deportistas, cantantes y otras celebridades de las más diversas procedencias, sin embargo, si algo les puedo asegurar, es que de ninguna manera daría yo información que siquiera permitiera insinuar la identidad de una persona que me haya contratado. Incluso cuando describo a alguien en las narraciones de mi columna en el periódico, procuro dar alguna información falsa que confunda y sirva de coartada, puedo describir a un morenito como muy blanco o a un gigante como chaparrito, cualquier cosa que permita no comprometer al cliente.

Así es esto, es nuestro deber como profesionales. Nomás por eso, gran tache a la tal Sabrina, además creo que es puro choro de una chava con ganas de reflectores. En fin... Ya es el último día del 2010, adiós bicentenarios...
...
Preparémonos para la fiesta...

Dos sorpresas


Dos noticias, y conste que las subí desde hoy, lunes, para que nadie pensara que eran chascarrillos del día de los santos inocentes.

La primera, más vale tarde que nunca, acá les dejo el vínculo a mis fotos nuevas en la playita. Algunas muy honorables, luciendo mis trajecitos de baño, otras más destapadita, luciendo mi... pechonalidad ¡Pero es que hacía calor! Chequen las nuevas fotos dado clic AQUÍ.

( O en la siguiente dirección:
..
La segunda, como una forma de agradecimiento a los lectores de El Gráfico, a quienes siguen mi blog, el facebook y el twitter, muy pronto estaré haciendo una rifa-sorteo de una cita conmigo. No adelanto mucho, pero si les digo que será completamente gratis y el ganador será seleccionado por purito azar. Eso sí, para ganar el sorteo será necesario ser seguidor de mi cuenta en twitter. Más detalles, en El Gráfico, el martes 4 de enero.

Mientras, no dejen de leer mañana mi colaboración grafiquera... Una crónica muy cachonda de un súper acostón que tuve con un chavito guapísimo en la fiesta con la que recibimos al 2005. Ah, cómo pasa el tiempo ¿Verdad?
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Feliz Navidad


Pues ya es Navidad.

Anoche, pavo, pierna, bacalao, romeritos, ensaladas, pastas. Hoy, lo mismo en recalentado.

Ayer, los abrazos, los regalos, las risas, los brindis. Hoy, a prepararse para la de año nuevo.

Me gustan las mañanas navideñas. Con los platos todavía sobre la mesa, las envolturas de regalos por todos lados, el árbol, el nacimiento, las copas y vasos vacíos, las botellas descorchadas, la paz de todos durmiendo la desvelada y, sobre todo, los ecos de la pachanga. El testimonio mudo del amor de familia, del gusto por estar juntos y repetir lo que cada año, con las mismas sonrisas, los mismos chistes, las mismas copas, los mismos abrazos.

Soy una mujer de fe, pero no soy suficientemente mística como para tomármela muy en serio. De cualquier modo, me gusta celebrar la navidad, no sólo por lo que en realidad se celebra, sino por el gusto de dar abrazos sinceros a mis seres queridos, con el pretexto de una cena, un brindis y un nacimiento.

Les mando un beso grande, grande y un abrazo apretadito, deseando que hoy, sea una navidad preciosa y la disfruten mucho, mucho. Gracias por leer este diario no tan íntimo, pero si muy cariñoso.

¡Feliz Navidad!

PD1: Pronto, divertidas sorpresas acá en el blog. Les gustarán.
PD2: No se pierdan mi columna el martes, está cachonda, cachonda ji, ji.

Lulú Petite

Aviso oportuno


Traída a colación por cortesía de la bellísima Karla. Reina de facebook, abdicante del twitter, les dejo un anuncio de alguien que, en los últimos años, se ha convertido en leyenda urbana del sexo servicio, dicen que sí existe, no me consta, el caso es que, según cuentan quienes saben, de día es ejecutiva en una empresa de mercadotecnia y al caer la tarde, se transforma en la poderosa y ponedorsísima Lupita Hass, la michoacana de las medidas imperfectas y la honestidad valiente. Es ya famosa en internet gracias a que ha aparecido en infinidad de foros, no ibamos a quedarnos atrás ¿verdad?

Se anuncia así:

NI MODELO, NI EDECAN, NI V.I.P , NI MEDIDAS PERFECTAS, NI QUESQUE EXTRANJERA, PARAQUE PROMETO UN MUJERON Y ALA MERA HORA LLEGA UN CHICHARRON. SOY UNA HUMILDE Y ORGULLOSA MIHOACANA DE URUAPAN, MICHOACAN QUE POR NO ESTUDIAR NI SER RECOMENDADA ME TENGO QUE ANUNCIAR VOY DE BUENAS FLOJITA Y COOPERANDO BUENA PAL PETATE MALA PAL METATE, DE NACHAS GRANDES DURAS Y PARADAS
NO CADERONA OSEA NACHAS.

EN 90 MINUTOS ORAL, VAGINAL LOS PALOS QUE AGUANTES, YEVO CORSETERIA BONITA, PRESERVATIVOS .AMI TODO ME HUELE A JABON Y TE DEJO COMO LIMON DE JICAMERO.

MIS MEDIDAS SON 110 70 115 LAS FOTOGRAFIAS MIAS NO ESTAN ARREGLADAS NI TENGO BORRADO NADA Y MIS RESEÑAS SON REALES NO ME GUSTAN NI TENGO PALEROS ALOS QUE LES REGALE SERVICIOS PAQUE HABLEN BIEN DE MI .

LA GARANTIA QUE TE OFRESCO ESQUE SI NO SOY LA DE LA FOTO YO TE IMDENIZO CON EL HOTEL. TAMBIEN TE DIGO QUE SOY YAMADA LEYENDA URBANA PORQUE HE CAUSADO FUROR CON MIS ANUNCIOS EN EL PERIODICO UNIVERSAL REFORMA Y GRAFICO Y ENTREVISTADA POR GUILLERMO OCHOA EN RADIO POR MARGARA EN TELEHIT EN MILENIO , EL UNIVERSAL Y LA ULTIMA EN TELEVISION POR INTERNET EL PASADO 5 DE OCT 2010 TRAIGO EL PROYECTO DE QUE EN EL DF HAYAN GUARDERIAS NOCTURNAS ES UNA INICIATIVA QUE TRAIGO. ASI QUE LA GARANTIA ES MUCHA AMI TODO ME HUELE A JABON.


Si alguien quiere su teléfono, que no sea prángana y comprae el periódico (de preferencia El Gráfico y de preferencia en martes ja, ja, ja)... aunque ojo: el voceador no acepta vales.

24


Me impresiona cómo pasa el tiempo. Este viernes fue mi cumpleaños. Lo pasé maravillosamente, rodeada de la gente que quiero. En la mañana la escuela, a medio día trabajo, en la tarde familia y en la noche, los cuates.

El primero en darme los buenos días fue el infame de mi despertador ¡RIIIIIIIIIIING! Realmente me hizo extrañar la época en que mi abuela me despertaba con un disco en el que Pedro Infante empezaba con aquello de "En la fresca y perjumada mañanita de tu santo..."

6:10 a.m. Recibo el primer mensaje telefónico «¡FELICIDADES BONITA!». Es David. No ha dejado de ser detallista y cariñoso. Me sacudí la flojera y antes de meterme a bañar le respondí.

6:50 a.m. Otro mensaje de texto: «Q ONDA, A Q HORA NOS VEMOS» Era la Shikis, ella nunca me felicita por teléfono, se espera a que nos veamos para darnos el abrazo como debe ser. Quedamos que en la noche y me meto al gym.

8:00 a.m. Me habla mi abuela a mitad del desayuno. Siempre llama para desearme un feliz cumpleaños.

8:10 a.m. Me puse a revisar internet mientras desayunaba. Me terminaron de alegrar la mañana los amigos del blog, del face y de twitter con sus bonitos deseos mañaneros.

8:50 a.m. Entro al salón. Está a punto de iniciar la clase, pero los amigos me reciben con un pastel. Sospecho que el show lo orquestó Davidcito. Empiezan a llegar más mensajes de texto, correos, comentarios en facebook, tuits y demás show felicitándome. No me queda de otra que apagar el teléfono y mantenerme atenta.

1:30 p.m. Salgo corriendo de la escuela. ¡VACACIONES! Corro, apenas tengo tiempo para retocarme y llegar a un compromiso con un cliente.

2:20 p.m. Es saludable guardarse un día para una, no trabajar, pero Mr. X es un cliente de hace muchos años y acordé con él que le apartaría un lugarcito para verlo en mi cumpleaños. Nos vimos en una suite del villas padrotismo.

Cogimos, me invitó a comer y me dio un regalo muy lindo. Me gusta estar con él.

5:15 p.m. Llegué a casa de mi abuela, allí estaban mis papás y mis hermanos. Al fin escucho los viejos versos: "En la fresca y perjumada mañanita de tu santo / recibe mi bien amada, la dulzura de mi canto..."

El pastel delicioso, la conversación más, los regalitos bienvenidos y el cariño inmejorable.

8:00 p.m. Regreso a casa. Repaso con el iPhone face, twitter, blog y correos. Me vuelve a alegrar leer tantos mensajes cariñosos. Se siente bonito cuando te dicen que te quieren (Por cierto Scaramouche, no me llegó el correo del que hablas ja, ja).

8:30 p.m. Comienzo a arreglarme para salir de antro. Siempre hay que pasar por hojalatería y pintura antes de salir a reventar.

9:30 p.m. La Shikis y yo salimos, divinas, a comernos la noche... ¡Qué viva la fiesta!

2:30 a.m. Ya es sábado, mi cumpleaños fue ayer, pero la fiesta apenas está terminando. La Shikis quiere seguirla, claro, ella no se despertó a las 6:00 de la madrugada. Regreso a casa. No sé cuántos tequilas traigo en el organismo ¡Salud!

2:50 a.m. Llego a mi depa. En la puerta hay un enorme arreglo floral. Más de doscientas rosas y una tarjetita entre las hojas: "MUCHAS FELICIDADES" firma David. Me brinca el pecho. Ese chavito no deja de ser lindo conmigo.

3:00 a.m. Me dispongo a dormir, con una sonrisa por tan bonito día. Fue un muy, muy feliz cumpleaños. Muchas, muchas gracias a todos los que se acordaron.

Un beso
Lulú Petite

Regreso chilango

Queridos amigos,
Ya regresé al Distrito Federal, ya al menos hasta el año que entra, me quedaré acá de chilanga, así que acá celebraremos navidad y año nuevo. Ya saben, si quieren pasarla rico, 0445532725022

Hada madrina


Hace unos días me encontré con mi hada madrina (la señora con quien trabajé algún tiempo en la agencia). Nos encontramos haciendo compras en un centro comercial y nos saludamos con el gusto de siempre. Sigue en el negocio, pero lo lleva con mucha prudencia.

-Hola querida ¿Cómo estás? (nos saludamos, como de costumbre, juntando nuestras mejillas y chasqueando los labios en el aire) muak, muak.
-Bien hadita, a ti ni te pregunto, lo que se ve no se juzga- le respondo mirando las bolsas en que llevaba sus compras, en cuanto la navidad suena sus primeros cascabeles, a todos nos da por aniquilar nuestros ahorros.
-Nada querida, una que otra chuchería, pero cuéntame, qué te has hecho, hace mucho que no me llamas.
-Ya sabes, aquí y allá, sigo estudiando.
-¡Qué bien querida! Y ¿Cómo andas? ¿No quieres trabajar? Todavía me preguntan por ti.
-No hadita, muchas gracias, estoy bien.
-Te puedo dar servicios ahora mismo, estás lindísima. O ¿Es que ya no estás trabajando?
-No ya no.
-Ah, pues si es así, bien por ti, pero no te pierdas tanto querida, llámame más seguido.
Muak, muak.

Y se fue sangoloteando su trasero (bastante firme para andar rascando el medio siglo), cargando las enormes bolsas con sus compras y con esa sonrisa bien calculada que siempre ha adornado su rostro. Me cae bien.

ESTOY EN MONTERREY 8110399131


Esperando ver ganar a los rayados en el partido de vuelta, en la Sultana del Norte, hoy y mañana estaré consitiendo regios a los motelitos de la capital de Nuevo León. Nada como hacerle el amor a un caballero con la vista siempre hermosa del cerro de la silla...
MI TELÉFONO EN MONTERREY:
8110399131
Besitos, espero sus llamadas.

¿Qué tal mi nueva foto?

Sólo una probadita de las nuevas fotos que vienen.

Bueno, por hoy, Querétaro ya fue... next.

Querétaro: Me gustan mucho, sus calles, su gente, su estilo... faltá ver que tal son los queretanos, me han dicho que muy a... "cogedores". Espero sus llamadas... 5532725022. También estoy usando el número

4423159027

Sólo estaré en Querétaro hasta la tarde del día de hoy

NUEVAS FOTOS, NUEVA GIRA


MAÑANA, EN EL GRÁFICO, UNA PROBADITA DE MIS NUEVAS FOTOS, EN LA PLAYITA...

ESTOY SALIENDO DE GIRA: 30 DE NOVIEMBRE EN TOLUCA, 1 DE DICIEMBRE EN QUERÉTARO, 2 Y 3 EN MONTERREY Y 8 Y 9 EN GUADALAJARA.

Del amor y otros demonios


Leí por ahí que una mujer tiene dos formas de hacer sufrir a un hombre enamorado, una es no teniendo un romance con él. La otra es teniéndolo. Dicen que la segunda es mucho más terrible. Obviamente y aunque no lo hayan escrito para mí, me di por aludida y sentí un remordimiento de esos marca “la cagué”.

David había sido un buen amigo y mi eterno enamorado desde que comencé la licenciatura. El asunto era tan normal como en cualquier relación donde un chavito se enamora de su amiga. Se portaba lindo, me veía con ojos de borreguito pacheco y cuidaba de mí. Yo ni siquiera tenía que darme por enterada de sus suspiros, pues no se animaba ni a decirme que le gustaba. Una cómoda relación de esas en las que sabes que te traes de nalgas a alguien, pero no deja de ser un enculamiento inofensivo.

Todo iba bien, claro, hasta que la dadivosa de Lulú tuvo la ocurrencia de prestarle las posaderas a su enamorado. A la señorita le pareció buena idea regalarle a su amigo el maravilloso recuerdo de haber ponchado con ella, después de todo sólo era sexo, un palito más no iba a empobrecerme y sin duda a él le parecería maravilloso y lo recordaría más tarde como Kevin Arnold a su Winnie Cooper ¡Caramba! Si tanto lo estimaba ¿Qué no podía regalarle un suetercito como cualquier amiga normal?

El asunto es que se ilusionó. Quedamos que sería un asunto de clavar sin clavarnos, que disfrutaríamos del momento y hasta ahí, sin compromisos ni loqueras. En principio lo llevó bien, aunque me llamaba más seguido y trataba de hacerme preguntas que yo no contestaría. De pronto lo vi venir. Iba caminando derechito a declararme su amor. A mí la neta es que declaraciones, ni las de hacienda. No estoy en el momento de mi vida en que busque principes azules ni felices para siempre, ni siquiera noviecitos para hacer planes de vida ni de fines de semana. Hoy me concentro en mis trabajos y en mi escuela, nada más.

Está bien, todos en cierto momento tenemos un amor platónico, uno que no se realiza y que queda en los renglones de lo que pudo haber sido. No a todos se nos da la suerte de convertirlo en realidad, al menos en la cama. Ciertamente debí pensarlo dos veces, pero tuve que decirle que no. Ni modo, es mejor eso a que se clave más y, de cualquier modo, terminemos mandándonos al cuerno y más lastimados. Ojalá él hubiera sabido aceptar el regalo de sexo sin compromiso que le ofrecía o yo tenido la prudencia de no andar de generosa. El caso es que ahora habrá que curar heridas y esperar que podamos seguir siendo amigos.

Color de rosa (II)


Ciertamente, una nunca sabe lo que va a encontrar cuando se abre la puerta de una habitación y es difícil meterte a la cama con un extraño, hay que vencer desde el miedo hasta la vergüenza. Hacer de tripas corazón. A veces, la mayoría de los casos, son hombres agradables, solventes, interesantes, otras, pues hay que respirar profundo, ponerse flojita y dejar que el tiempo pase.

En cualquier caso, cuando estas con alguien que no conoces, pero pagó por hacerte el amor, no tienes más remedio que tomar las cosas con optimismo. Tragas saliva, le restas importancia a todo lo que te han enseñado y te convences de que el sexo es sólo sexo. Con el tiempo y la experiencia vas haciendo concha. Buscas el modo de encontrarle lo agradable y atractivo a cada persona con quien compartes besos y caricias. Te dejas consentir y haces sentir al cliente que lo sabes atender, que te importa y que ha invertido bien su dinero. Un hombre que paga lo que cobramos las acompañantes "ejecutivas" merece ser tratado muy bien, coger rico y sin broncas. Hay que respetar el gasto que ha hecho.

Si logras que un cliente se vaya con una sonrisa, tal vez ganas de volver a verte y sin sentir que ha sido un dinero mal gastado, entonces has hecho un buen trabajo y entonces sí, el trabajo y la vida de una prostituta son color de rosa.

Color de rosa


A menudo me preguntan cómo es posible que me la pase tan bien en este trabajo. Me dicen que escribo como si la vida de una prostituta fuera color de rosa y me la pasara a todo dar brincando de una cama a otra y tirándome a completos desconocidos. Que no es posible que todos mis clientes sean encantadores y complacientes ni que tengan el abdomen de William Levy, los brazos de Fernando Colunga. Que no puede ser que siempre ande más caliente que una plancha de tintorería y que todos los que me contratan se muevan riquísimo y me pongan a ver estrellitas.

Quien piense eso tiene toda la razón. Obviamente, escribiendo una vez por semana escojo de entre todos los clientes que atiendo cada siete días a aquel o aquellos que me hayan dejado una mejor impresión, digamos que aún si atendiera uno por día, habría seis de los que no pondría nada en el periódico y sólo uno que sí, de modo que lo que se lee en mi columna no es sino un anecdotario digamos que "cotorrón", pero no una radiografía de los placeres y sufrires de una puta del Siglo XXI.
Eso no quita que la mayoría de los señores que veo sean también gente agradable. A decir verdad, la mayoría de los clientes no son sino gente normal, señores con algo de lana y ganas de pasársela rico sin pedos ni complicaciones. Ni le hago comerciales a la vida de las putas, ni pienso que sea lo más recomendable para todas, pero al menos en el nivel en el que me muevo, tengo más cosas alegres que contar, que calamidades.
Ahora que si se quisiera saber cómo es la vida de las prostitutas modernas, creo que habría que preguntarles a cada una, pues todas lo vivimos de manera diferente. La mía, al menos, es relajada.

Visita a Monterrey


El próximo miércoles 10 y jueves 11 de noviembre estaré de visita en la Sultana del Norte, me encanta la idea de coger con un regio a las faldas del cerro de la silla... o en un motel, igual el chiste es divertirse ji, ji, ji.




Besitos, espero sus llamadas.

Test de Rorschach

La mayoría, cuando les muestro esta fotografía, sólo ven mis piernas
Algunas personas especiales, ven una bufanda.
¿Se te antoja tener estas piernas de terapia?
Ya sabes a quién llamar
Besitos, ja, ja, ja

Nueva GIRA...


HOLA. EL MIÉRCOLES 27 DE OCTUBRE, ESTUVE EN TOLUCA.
ALLÁ NOS VÍMOS...
QUERÉTARO SE POSPONE, SERÁ EN OTRA OCASIÓN, BESOS

¿Apostamos?


A Fernanda le encanta el futbol, a mí me vale sorbete. El asunto es que me contrató un respetable señor aficionado hasta las cachas al deporte del mundo. Todo un perito en jugadas, equipos y jugadores. Capaz, según dijo, de recitar la alineación completa de su equipo favorito desde 1960 a la fecha. Un compendio de estadística y demás datos irrelevantes que para los futboleros de cepa son su propia Biblia, Corán, Torá, Talmud y hasta Tarot. Le habría gustado ser comentarista deportivo, pero se dedicó a los negocios, le fue bien y dejó su gusto por los datos futboleros como un mero hábito personal.

En principio, era un encuentro como cualquier otro. Cuando llegué, él venía saliendo de la ducha. Tiene entre cincuenta y sesenta años, cuerpo atlético y bien conservado para su edad, algunas canas bien perfumadas en el pecho, perfectamente afeitado, cabello gris, elegantemente despeinado, una sonrisa blanca y franca y manos grandes y varoniles, de esas que se disfrutan.

Lo encontré apenas con una toalla tapándole sus partes pudendas, me dio la mano y me invitó a pasar como si fuera una amiga de mucho tiempo. No deja de ser raro, a pesar de llevar tanto tiempo chambeando, conocer a una persona en pelotas. Es decir, llegar con un desconocido y encontrarlo desnudo.

Pero la sorpresa pasa rápido. A mí se me olvidó en cuanto el galán me regaló el primer beso. Fue uno de esos tiernos, de los que apenas dejan a los labios conocerse, probar la química, las cosquillitas. Creo que hicimos clic de inmediato. Ni tardo ni perezoso, de entre los pliegues de su toalla comenzó a levantarse, como la vela de un barco, el mástil del caballero.

Nos recostamos. Entre besos me quité la ropa, el hombre olía delicioso. Me encantó devorarlo, compartir caricias, tactos. Entre mimos, me pidió que me recostara boca abajo, me levantó jalándome del vientre y entró despacito. Lo hicimos muy rico.

Ya acostados y en la calma postcoito, descubrí al futbolero. Comenzó a narrarme su historia y gustos por las hazañas de once cabrones tras un balón. Una historia de epopeyas fabulosas, sólo para insistirme en que debía cruzar con él una apuesta.

Un todo o nada, o nos volvíamos a ver la próxima semana sin costo para él, o me pagaría dos horas sin necesidad de que nos viéramos. Incluso propuso que cazáramos la apuesta, que buscáramos a alguien de confianza que se quedara con la lana hasta pasado el partido ¿Cuál?

Obvio, el clásico de clásicos. Aquí el pedo es que el buen hombre me insistía en que las Chivas le han de ganas al América. O sea, creyó que porque Fernanda tiene un pésimo gusto futbolero, yo también tendría el corazón azul y amarillo ¡Qué barbaridad!

Digo, tengo malos ratos y a veces tomo pésimas decisiones, pero no estoy tan zafada como para hacerme americanista. Tampoco es que tenga algo contra las aguilitas, pero de ahí a apostar en su favor, sabiendo que vienen más del nabo que un discurso de político… No, pues no… Y como aquel señor es chiva hasta el tope, no nos quedó más que aceptar que pensábamos que el mismo equipo iba a ganar y que una apuesta en esas condiciones era misión imposible.

De cualquier forma, antes de entrar al segundo tiempo en nuestro futbol de cama, acordamos que igual nos volveríamos a ver la semana que entra, para celebrar la victoria del chiverío. Habrá que ver el juego.

DATOS GENERALES:

Fue hoy, en la villa 404 del honorable y facebookero Villas Padrotismo
Cara: 10 galán otoñal, guapetón
Actitud: 10, cumplió toda la hora y cumplió dos veces ji, ji, ji
Oral: 10 Mhhhh, sabe que la lengua de un caballero no sólo es para hablar
Besos: 10, Buen besador
Conversación: 10, a toda madre
Pompis: 8, pero bien, desafiando a los años y a la ley de la gravedad
Pechos: 10, Varonil, con canas
Anal: No sé, pero supongo, por la edad, que ya ha visitado al proctólogo (Chicos vayan haciéndose a la idea)
Costo: A pues le cobré lo de costumbre
Repetiría: Habrá que ver si ganan las chivas

El sexo [2]


Por supuesto, el gusto por el sexo es hormonal. La biología hace su magia para alocarnos el termostato cuando las antenitas de nuestro instinto reproductivo empieza a abrirnos las piernitas. Digo, muchos animales se matan, literalmente, nomás por ver quién va a copular y quién no. El caso es que los humanos hemos logrado controlar esos impulsos.

Ciertamente el sexo es una de las necesidades primarias de hombres y mujeres, aunque a decir verdad, la falta de agua, alimento, aire o sueño, llevan a la muerte. La castidad no. Cualquier persona puede vivir sin mayores complicaciones sin coger ni una vez en su vida. En tiempos modernos, con las avanzadas técnicas de fertilización asistida ya la cópula no es indispensable ni para dar inicio a la vida.

Claro, también es placentero. MUY PLACENTERO. Pocas cosas hay tan satisfactorias como ese pedacito de muerte en el que sientes que todas tus terminales nerviosas se unen en sinfonía, esos segundos mágicos en que sientes la caricia de un orgasmo. Ahora mismo, estoy a unos minutos de encontrarme con un señor exitoso, agradable, trabajador, simpático. Casado eso sí, pero muy cumplidor.

Platicaremos, me pondrá al tanto de lo que ha pasado con su vida desde la última vez que nos vimos y después tendremos relaciones sexuales. Es un buen besador y entusiasta cogedor, seguramente lo haremos dos veces. Después me pagará y no volveremos a vernos o hablarnos hasta dentro de uno o dos meses, cuando probablemente esta loca cosquillita del deseo le vuelva a hacer palpitar inquietudes bajo su bragueta.

Es tan formidable que, por sobre el instinto, colocamos al sexo en un pedestal. Hay quienes dicen que en esta vida todas las relaciones humanas se tratan de sexo y poder. ¿Será?

El sexo


¿Por qué el sexo importa tanto?

Obviamente, se siente muy rico y calma los nervios, pero ¿Por qué lo buscamos tan desesperadamente? ¿Por qué nos gusta tanto que le dedicamos tantos pensamientos, tantas neuronas, tanto tiempo? ¿Por qué lo valoramos al grado de pagar por tenerlo?

El sexo está por todas partes y a cada rato nos viene a la cabeza, se nos antoja, nos dan ganas de estar desnudas y desnudos retozando y siendo felices.

El sexo, diría tal vez Freud, es el principio básico de la vida. El instinto reproductivo nos hace sentir esa pulsión, que interpretamos como deseo, que nos dispara las hormonas, que nos calienta la entre pierna, que precipita nuestras lubricaciones. Pero también es cierto que, cientos de miles de años de evolución, habrán logrado al menos que no seamos puro instinto. No nos monta el macho alfa a media calle sacando la lengüita y moviendo la cadera como si tuviera resortitos (aunque ganas no le faltaran).

Preguntando a varias amigas, amigos, clientes y uno que otro desconocido, la respuesta más recurrente fue que nos gusta porque es satisfactorio ¿Será de verdad que nos gusta tanto coger porque realmente es tan satisfactorio? De plano ¿Tan insatisfechos estamos?

Ah qué huevotes


Tal como conté hoy en El Gráfico, me la pasé muy bien en Morelia. También en León, Querétaro, Toluca y Guadalajara.

Una de las cosas más cotorras sucedió con Martín en el jardín que está junto a la catedral. Íbamos a cruzar la calle, cuando de pronto vimos lo indecible: una camioneta con tanates. Era una pick up negra como cualquier otra, pero al centro, justo debajo de su placa, colgaba una media recortada con dos naranjas dentro, como si fueran los testículos de un toro. A todo volumen dentro de la finísima troca retumbaba la tambora de un pasito duranguense que tarareaban unos gentiles caballeros con bigote a la piporro. El que manejaba estaba guapo (lo que sea de cada quien).

Era lo más kinki que había visto en mucho tiempo (a ver si no me demanda el grupo) y obviamente nos dio mucha risa.

P.D. La imágen no es la camioneta que vimos, a esa no le alcancé a sacar foto. Esta la saqué de la güeb...

Pretty Woman


Vi Pretty Woman cuando tenía unos catorce años, la pasaron en la tele y me gustó. Hasta antes de ver la película pensaba que todas las putas eran de lo peor. Mujeres sin vergüenza y con vidas tristísimas que se paraban en la calle -tacón dorado, medias de red, cigarros baratos y más maquillaje que un payaso- a esperar bajo un farol al pervertido que quisiera desahogarse en ellas.

Cuando vi Pretty Woman, aprendí tres cosas:

1) Que las putas pueden ser buenas personas;
2) Que los clientes no a huevo son degenerados (pueden ser a todo dar) y
3) Que jamás, por ningún motivo y a ningún precio, besan a la clientela en los labios.

La neta, cuando comencé a chambear, ya no pensaba en las prostitutas como clones de Julia Roberts ni nos imaginaba con botas hasta medio muslo y esperando encontrar a un príncipe en un Lotus Esprit, pero la neta, por más cosas que imaginara no tenía ni la más remota idea sobre cómo funciona este negocio.

Había intuición y virgen no era (aunque -acá entre nos- hasta entonces sólo había tendido una pareja sexual) y sabía que para putear no había mucho que saber, bastaba con tener los ovarios bien puestos y la poca vergüenza como para cobrar por dejarme coger.

Así nomás, fue cosa de aventarse al ruedo, sin escuela ni consejos. No hay, que yo sepa, un curso de capacitación para el trabajo con especialidad en patitas al hombro y chivito al precipicio, así que para trabajar en esto, cuando una empieza, basta con agarrar valor, respirar hondo, cerrar los ojos y abrir las piernas cuando le llegan al precio.

Una de las primeras cosas que aprendí en este negocio, es que eso de que "las putas no dan besos en la boca" es puritito mito. Hay muchas a las que nos gusta ser besadas.

Pero como decía la nana Goya: "Esa, es otra historia..."

Para ya no ponernos serios


Va por un pueblito de Michoacán, viajando en un autobús un condenado chilango, cuando lo matan de un disparo. Llega en chinga loca la policía municipal, los agentes del MP, las cámaras de televisión. Empieza la pesquisa, madrean a unos, corretean a otros y, al fin, dan con quien le había disparado al chilango.

Como le querían sacar la neta, en vez de llevarlo a que la soltara a tehuacanazos, lo llevaron (a huevo) con la señorita Laura... ¡Y que paaaase el desgraciaooooo!

- A ver-le dice encabronada -díganos ¿Qué ha pasado?
- Pues vera, señorita Lauuuura, yo estaba sentado al fondo del camión cuando el desgraciao chilango, con todo y su playerita del América, se sentó junto a la bella señorita, la más guapa del pueblo, y....
-¿Y qué? ¿Y qué?
-Pues el malvado chilango le hizo proposiciones deshonestas.
- ¿Qué fue lo que le propuso?
- Le ofreció mil pesos y pagar la habitación del hotel- Todos los argüenderos del público gritaron ¡Ahhhhhhh!
-Sí señorita Laura, obviamente, la señorita se sacó de pedo.
-En mi programa no se dicen groserías, pelado...
-Ah, bueno, entonces no se lo sacó, pero apestaba... El caso es que la chavita se sacó de onda
- Claro, me imagino.
- Pero ese chilango asqueroso no le paró allí. Como la señorita no le hizo caso, el muy ladino le ofreció frente a los demás pasajeros dos mil pesos por tirársela, como tampoco aceptó, le ofreció tres mil en caliente.
-¡Ohhhhh!- Exclamó la audiencia indignada...
- Y ¿Qué hizo la bella joven?
- Nada... sólo lo miraba asustada y desconfiada, sin responderle, pero el maldito libertino llegó a ofrecerle 10 mil pesos. Y todo esto gritándolo, para que todos en el camión oyéramos. Entonces me levanté...
- Ya veo- contestó la señorita Laura -¿Y qué hizo usted?
- Mire señorita, yo soy un hombre de paz, cualquiera que me conozca sabe que no ando en pleitos, no tomo, no fumo, soy trabajador y duermo a mis horas. Pero lo que no puedo soportar es que llegue un chilango o cualquier pelado y nomás por traer lana venga al pueblo a decirle esas cosas a nuestras vecinas, así que me levanté y decirle una palabra le pegué un tiro en la frente.
Se oye un cuchicheo de aprobación de la audiencia del fino programa.
- Pero bueno... entiendo, había que defender a las mujeres, pero... ¿Matarlo? ¿No fue demasiado? Total, el muerto no le había hecho a usted nada.
- ¿Qué no me había hecho nada ? Pero bueno, ¡Es que no puede ser! Señorita Laura, no podemos consentir que un chilango mamón suba los precios de esa manera ¡Luego tenemos que seguir pagándolos los demás!

La chamba


Soy de las que piensan que abolir la prostitución, como se hizo con la esclavitud, aprobando un decreto que proscriba la práctica, lejos de ser un beneficio para la sociedad, es una simulación y un retroceso.

Creo que la única manera de abolir efectivamente la prostitución es cambiar las condiciones que la provocan. Estoy segura de que nunca me habría atrevido a debutar de puta si no hubiera existido una necesidad que me obligara a hacerlo, pero ahora que lo soy, veo con preocupación que en algunos medios se tome tan a la ligera la discusión sobre el tema.

El grave problema de la prostitución en nuestros tiempos, es el relacionado con el abuso y la explotación de niñas, niños y adultos. Gente que es abusada, que es explotada, que es obligada a coger por dinero y a quienes se les roba vida, esperanza e inocencia.

La bronca es que mucha gente ve a la prostitución como un problema moral. Así lo hagas por una decisión consciente y razonada, así lo sepas manejar de modo que lo asumes como un trabajo, hay gente que, en el mejor de los casos te victimiza y trata de redimirte, o en el peor, criminaliza tu actividad. El asunto empeora cuando esa es la posición de la autoridad. Cuando alguien desde el poder decide que vender sexo está mal o que es electoralmente conveniente así sostenerlo y se inician redadas o campañas para criminalizar nuestra actividad.

Una característica de la modernidad es que cada vez se van reconociendo más derechos relacionados con las prácticas sexuales de la gente. Ya en muchos lados el cambio de sexo se puede oficializar en documentos, ya en nuestro país se reconoce el matrimonio homosexual y sus derechos familiares, se ha avanzado en el reconocimiento de los derechos de género, pero es importante sacar de entre las preocupaciones relacionadas con la prostitución, el componente moral, donde no se nos vea a todas ni como víctimas ni como delincuentes. En vez de juzgar, es hora de reconocer plenamente el trabajo sexual, hacerlo significa más dignidad para nosotras, atacar las redes de abusadores, y mucha más seguridad física y de salud para nuestros clientes y para las prostitutas.

En fin, como he dicho, un tema polémico del cual nadie tiene la última palabra. Mejor dejemos de ponernos serios ¿Verdad?

Un beso

¿Qué se siente?



Pregunta Mariana: ¿Qué se siente compartir el lugar de trabajo con Lidya Cacho, que es una mujer que trata de impedir la prostitución y tú das la imagen de que la vida de las prostitutas es súper wow, cuando en realidad no es así en la mayoría de las veces? Quien te lea puede pensar que la vida las prostitutas es de lo mejor, y Lidya Cacho da una versión más real de lo que pasa en el 90% de las veces. ¿Tú qué opinas?


Ha recibido algunas respuestas, por ello quiero participar...

1) SACAMUCHE... ¡VOLVISTE! YUPI, YUPI...

2) Mariana, compartir con Lydia Cacho la tinta del mismo periódico es un honor. Colaborar con El Gráfico, y en consecuencia con el Universal, es un gusto enorme qué no sé si merezco pero disfruto mucho. A Lydia Cacho la respeto porque para investigar y documentar los temas que trata hay que tener muchísima inteligencia y unos grandes ovarios muy bien plantados.

No sé si Lidya Cacho pretenda impedir la prostitución o más bien denunciar la explotación sexual. No es lo mismo. La prostitución es un fenómeno social que existe y existirá, entre más se fortalezca que nosotras la ejerzamos libre y responsablemente, menos intermediarios se beneficiarán del comercio de nuestros cuerpos. Es un tema muy controvertido del que nadie tiene la verdad absoluta, pero los países más progresistas tienen leyes que atacan a las redes criminales, regulando el oficio. Igual quede más clara mi opinión con esto que escribí hace algún tiempo en mi columna:

"A veces me pregunto si tendré algo descompuesto en la sesera como para pasarla tan bien con perfectos desconocidos (a veces no tan perfectos y, con el tiempo y la reincidencia, tampoco tan desconocidos). El caso es que a veces pienso que debería sentir al menos culpa o un poquito de vergüenza, pero no, simplemente me siento de maravilla.

Y es que cuando reviso los manuales de supervivencia femenina o los prontuarios de consejos que libros, revistas y panfletos de moda nos dan para abrirnos paso en un mundo primordialmente masculino, me convenzo de que simplemente soy una mujer moderna y segura, que disfruta su sexualidad y sabe sacarle provecho.

He de admitirlo, las prostitutas la pasamos bien. Desde luego no hablo por todas, me ha tocado conocer chavitas que viven entre la explotación y la tortura. Niñas en tacones que tienen que pasar horas entre una banqueta y los resortes destemplados de un colchón maltrecho, de hombres agresivos y hoteles miserables, de dolor, de abuso. Sé que hay millones de historias de terror en el oficio al que me dedico, historias de mujeres tristes a las que respeto mucho, pero con quienes no me identifico.

Para mí, trabajar en esto ha sido otra cosa. Sin explotadores ni padrotes, sin ir con nadie a la fuerza ni ser obligada a hacer algo que no quiero. Me manejo en un nivel equilibrado, en el que tirarme a un cliente resulte bueno para los dos. Yo me voy bien pagada y él se queda bien cogido, sin injusticias, abusos ni remordimientos. Desde luego hay malos ratos y anécdotas más escalofriantes que un invitado de Laura en América (Y que paaaase el desgraciaoooo), pero son cosas manejables que, después de vivirlas, se convierten en pretextos para reír o en cosas para contarle a este diario.

Por eso me gusta escribir, desahogarme y describir aquí lo que hago, con la pimienta y el picante de un relato erótico, pero sin llegar a la vulgaridad de contar a qué les olía ni dónde me salpicaron. Creo que hablando de sexo, siempre es más estimulante lo que se va dejando a la imaginación
".
.
En cualquier caso, con Lidya Cacho, además de admirarla, coincido plenamente:
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No + pederastas
No + corrupción
No + impunidad
No + feminicidios
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Un beso

Suave Patria...


Y sí... hay que ser patriotas.
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Ya estoy de vuelta en el Distrito Federal, la gira estuvo muy divertida, ya les contaré. Me encantó ver que en todos lados ya palpitan las fiestas de septiembre y llegar a mi ciudad, desquiciada "chinampa en un lago escondido" y verla tapizada en verde, blanco y colorado, lista para la gran pachanga bicentenaria.
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Después de los niños héroes viene el grito. Me encantan las leyendas de la historia patria. Que si los niños no eran tan niños, que si en el Colegio Militar no había banderas en las cuales Juan Escutia se envolviera, que si el grito fue en la madrugada del 16 y sólo se celebra el 15 por capricho de Porfirio Díaz, que el estandarte no lo tomó Hidalgo sino varias horas después de dar el famoso grito o que la campana no la tocó él, sino el campanero. ¿A quién le importa? La historia más bonita es la que aprendimos en las monografías de la escuela, esa que está llena de epopeyas locas y charros valientes.

Quién sabe qué es esto que llamamos México. No sé si un mapa, una historia, su gente, sus tradiciones, sus símbolos, lo que sé es que no es toda su mierda, ni lo mal que lo tienen quienes lo manejan. No sé si en verdad estemos celebrando el ser independientes, no sé si lo seamos o si algún país lo sea en estos tiempos, no sé si llevemos 200 años libres o no, lo que sé es que siempre hay algo que festejar, porque la nuestra es una tierra generosa donde, así vivas de coger con clientes o de pegar ladrillos, así seas profesionista o campesino, empresario u obrero, siempre encontramos pretextos para pensar que todo estará bien...

Preparémonos para el ¡VIVA MÉXICO!

Querido Diario

Publicado el martes 10 de junio de 2010 en El Gráfico


Nunca he llevado un diario. Cuando menos no uno de esos con pasta dura y brochecito maricón, en los que las adolescentes dibujan corazones, escriben cosas cursis y que esconden bajo su almohada. Rodeada de hermanos cabrones y con una familia digna del show de Laura en América, lo último que durante mi descarriada adolescencia se me hubiera ocurrido, habría sido ponerme a contarle a una hoja de papel las mil travesuras que hacía y las diez mil que nomás se me ocurrían. Y es que con siete hermanos, una madre más chiflada que Doña Lucha y la privacidad de un escusado de reclusorio, un diario habría terminado por convertirse en prueba confesional irrefutable , para recibir de mi sacrosanta progenitora una sentencia de al menos dos horas de terapia a cinturonazo limpio. No hay nalgas que soporten ese tipo de pedagogía.

Me llamo Lulú. Tengo 23 años y soy la quinta en una familia de ocho retoños trogloditas (única mujercita en una tribu de testosterona). Nací en Monterrey, pero he vivido en el Distrito Federal suficiente tiempo como para considerarme orgullosamente chilanga. Soy una chava como millones en esta ciudad, algunas veces dulce y coqueta, otras respondona y aguerrida. No voy por la vida armando broncas, pero si me buscan, brinco como si me prendieran una mecha. Me gusta el sexo, la música, la noche, el antro, el teatro, el cine, la comida francesa, el color rojo, el sexo, la lencería fina, los accesorios discretos, mi cama, la decoración, los galanes, los amigos, el reventón, una conversación amena, un buen vino, los tulipanes, dormir hasta tarde los domingos, hacer ejercicio y... ¿Ya mencioné el sexo? Soy, como decía, una chavita como cualquier otra. Vivo sola, estudio una carrera universitaria y me mantengo de mi trabajo, de siete de la mañana a doce o una de la tarde (según el día) estoy en la escuela, después, enciendo el celular para atender a mis clientes. A todo esto, soy prostituta.

Ya sé que suena cínico, pero ser prostituta en estos tiempos no es tan escandaloso como parece. Tampoco voy a tratar de insultar la inteligencia de nadie, diciendo que es un oficio como cualquier otro, quien lo diga, nunca ha tenido que poncharse a un borracho de 120 kilos, y cara de espécimen exótico del zoológico, a cambio de unos billetes. No, desde luego que cobrar por tener sexo no se compara con ninguna actividad donde los calzoncitos se queden en su lugar en cada transacción, pero también debo reconocer que no es ya una cosa como para tomarse con demasiada solemnidad.

Afortunadamente, hasta los prejuicios evolucionan. Hoy, con muchísima razón, de una mamá soltera, se dice que es una mujer fuerte, valiente, con coraje y digna de admiración, de un artista que sale del clóset, se dice que es un ejemplo de honestidad, que se necesita tener los blanquillos bien puestos para admitirlo o, cuando mucho, que nomás ha estado viviendo la vida loca. ¿Por qué entonces no va a decirse algo parecido de una chica que le pone un justo precio a los ratos de placer que modestamente vende entre sus piernas? La neta es que aunque siempre habrá gente que juzgue y critique, me tranquiliza saber que cada vez somos más quienes vemos las cosas con generosidad y sin calificar a las personas de acuerdo al porqué, cuándo, cómo y con quién cogen.

Después de todo, en los últimos tiempos el sexo ha dejado de ser un asunto tan ceremonioso. Cada vez más gente reconoce que, aunque tener sexo por amor es de lo más hermoso, tenerlo por purita diversión es muy placentero y calma riquísimo los nervios. El caso es que justamente así me gano la vida, calmándole los nervios a mis clientes con mi boquita, con mis manos y con las caricias acompasadas de todo mi cuerpo. Cojo varias veces al día y en cada ocasión recaudo los regalitos que, generosamente, me dejan mis queridos clientes para que a mi refri no le falte nada. Unos pocos billetitos a cambio de un recuerdo inolvidable.

Eso es lo que hago para vivir, pero la neta está muy lejos de explicar quién soy. Coger por dinero es sólo una parte de mi historia. Además de puta, soy hija, hermana, amiga, nieta, estudiante, vecina, amante y madre adoptiva de un hermoso cachorrito. Cada faceta tiene su encanto y su complejidad, pero en todas soy yo, con distintas presentaciones. Naturalmente, mi profesión es un secreto para muchas de las personas con las que convivo todos los días y para eso tengo que inventar toda clase de pretextos y escapatorias. Llega a estresar, pero tiene lo suyo de divertido.

Escribir una columna en El Gráfico y que salgan mis fotos impresas a un ladito de lo que escribo es muy emocionante. Se me da la oportunidad de compartir aquí anécdotas, en un tono ligero, irónico y pícaro sobre el arte de andar puteando y, claro, de esconderme para ser (o parecer) una estudiante normal. Familia, amigos, clientes, maestros, todo como parte del coctel y que iré poniendo, una vez por semana, en estas páginas.

Decía que nunca he llevado un diario, pero soy de las que cree que jamás es tarde para comenzar y esta, creo, es la mejor oportunidad para empezar el mío. Mi querido diario.

Hasta el próximo martes
Lulú Petite

Vámonos pa' ¡QUERÉTARO!...

Perdón, m había equivocado, mañana voy a Querétaro, corrijo:
Si ya leyeron lo del Gráfico hoy, sabrán que mi perrito y yo estermos mañana en QUERÉTATO, y pasadomañana en León, Guanajuato ¡Grrrrr! Si no la haz leído y quieres leer lo que escribí hoy en el Gráfico On Line, da clic, aquí.

Mientras tanto: el baile del perro uh... el baile del perro uh... el baile del perrito, el baile del perrito, el baile del perrito, sé que te va a gustar...

Kilometraje

Resulta que un grupo de connotados científicos se dieron a la finísima tarea de calcular la cantidad de sexo que, en centímetros, recibe una mujer promedio al año. De acuerdo a información estadística y con la calculadora muy bien lubricada, los distinguidos investigadores determinaron que, si cada acostón dura en promedio nueve minutos, durante los cuales el pene se mueve a una velocidad de 30 entradas y salidas por minuto, quiere decir que cada que ponchamos recibimos unas 270 penetraciones. Como el pene tiene, en promedio, unos 15 centímetros en erección, significa que a la mujer le dejan caer unos 4,050 centímetros, dicho de otro modo ¡40 metros de pura masacuata por relación sexual!

Si la mujer en promedio coge, si bien le va, unas tres veces por semana, esto significa que en un añito, se empaca unos 6,318 metros de pene, o lo que es lo mismo, más de 6 kilómetros de riata.

Conclusiones:

1) Señora, haga cuentas y cheque si en casa le están dando su kilometraje, si no, no faltará un buen samaritano que se ponga con unos metritos de vez en cuando.

2) ¡Caramba! Con mis cifras, asiduidad y kilometraje... ¿Seré viajera frecuente? ¿Hay sala VIP? ¿Con cuántas millas viajo gratis? Habrá que averiguar

Itinerario completo


Gira a Toluca y Puebla

Estaré en tierra chorizera y en tierra camotera. En la primera el jueves 2, en la segunda el viernes 3. Les mando un beso que allá les daré. Proximamente, Querétaro y León Grrrrrrr...

Regreso a clases


Ni hablar, una de las reglas de la vida es que no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague, y las vacaciones, como todo, terminaron. Llegó el día de volver a la escuela, otra vez a levantarse cuando ni el sol ha salido, comprar libros, cargar laptop y cuadernos, andar a las carreras, cumplir horarios, hacer tareas, tomar notas, cotorrear con los cuates, soportar a unos maestros, aprender de otros y sacarle a todo esto el mayor provecho posible. Más chavita me chocaba la escuela, pero desde que soy yo quien la paga y es por decisión propia que voy, como que hasta la disfruto, aun así, me sigue costando un ovario y medio organizar toda mi semana en función de los horarios de mis clases.

El caso es que llegado el día, no había poder humano que me sacara de la cama. Me cae que a lo que más rápido se acostumbra el subconsciente es a despertarse un poquito más tarde. Aun dormida, sabía que ya era lunes, que había que despertar, preparar el desayuno, vestirme y correr a la escuela, pero aun así, mis párpados se negaban a despegarse.


Cuando abrí los ojos ya se me había hecho tarde. Me levanté en friega, me duché, me puse un pants, me agarré al cabello con una liga, desayuné un plato de cereales y salí hecha la raya rumbo a la escuela. A pesar de la carrera llegué unos diez minutos tarde. Creo que era la única en pants, no sé, como que en general el primer día de clases muchas chavas se esmeran más arreglándose. A mí, la neta, me valió gorro, para verme sexy tengo otro horario.


Las clases estuvieron interesantes, volver a ver a los cuates también estuvo a toda madre. Me habría gustado quedarme a platicar, como los demás, pero cuando salí ya tenía un cliente esperando. A ver qué tal sale este semestre.

Williamzilla

William Levy, denunciado

Me gustan los martes. No sólo porque ciertamente es una caricia al ego ver tus fotos e ideas impresas en un periódico, sino porque siempre ha sido un día que me agarra, no sé, como que de buenas, contenta, cachonda. Supongo que a Juanjo, el Godzilla de la historia de hoy, también estará contento, pues sé que sigue la columna y, aunque en buena medida sufrí sus dimensiones, quedamos como buenos cuates (con la promesa de no volverlo a hacer, claro).

Me cae que me chocan los violadores, fácil dan ganas de cortarles aquellito y que paguen 2 millones y medio de dólares es hasta barato por el daño que provocan. No sé si sea neta lo de William Levy, pero sí es como pa' dudarlo. No sé, el caso es que ayer en ventaneando salió la foto de la inocente caperucita a la que el Levy feroz le aplicó el tratamiento Lewinsky. Siempre trato de solidarízame con las causas femeninas. De por sí la violación es una gran chingadera, como para además tener que enfrentar las dudas de la gente, pero...

En fin, un caso pa' las arañas, no saber si entre tanto estafador y gente con ganas de sacarle lana a los famosos, no hay el caso de un violador que, por guapo que esté, no deja de serlo. Diría que lo importante es que ella lo pruebe, pero sí es cierto lo que dice, entonces ya lo probó. Que mejor cuente a lo que sabe... ji, ji, ji.

Ojalá que, quien diga la verdad, tenga cómo demostrarlo, mientras si quieres leer lo escrito hoy en El Gráfico, da clic aquí.

Un beso
Karla Álvarez, denunciante

Felicidad

Para quienes dejaron buenos deseos y trataron de echarme la mano, muchísimas gracias, quiero informarles que la insistencia rindió frutos, Lukita ya fue encontrado y está de regreso en su casa, durmiéndo con su mamá. Así como fue de triste el susto, fue de emocionante el reencuentro, pero les digo su madre está súper, súper feliz de haber encontrado a su perrito hermoso (Luka es macho ehhhhh).
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¡Ah! Para los que dejaron burlas, tonterías o que en vez de ayudar o dar ánimos, se portaron malvibrosos, no tengo mucho que decirles, pero...

Ji, ji, ji

¡AYÚDENME!

Amigos, tengo que pedirles un enoooorme favor.
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Una amiga queridísima perdió un perrito que adora y está desesperada. El perrito se llama Luka, se perdió el viernes 13 de agosto en la calle 619 de la Colonia San Juan de Aragón, se salió de su casa y no supo regresar. Ella estará muuuuuy agradecida si le ayudan a encontrarlo y ofrece una recompensa a quien se lo entregue.
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Yo amo a los perros y sé que ellos también hacen lazos muy cañones con nosotros, si mi amiga está tan triste estoy segura que el perrito también, si alguien lo recoguió o saben de alguien ayúdenos, de verdad que yo también les estaré muy agradecida. Por favor, no quiero ver tan triste a mi amiga, si tienen información escribanme a mi correo o llamen a mi celular 0445532725022.
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Un beso

Dos por negocio, uno por gusto




Hoy fue un día ajetreado. A las seis de la madrugada ya estaba en friega en el gym, a las 9:30, desayuné con mi instructor un par de claras de huevo con champiñones y jugo, está guapo, pero es más gay que una fiesta de Pablito Ruíz. A las 12:00 estuve en la escuela adelantando trámites para mi inscripción al nuevo semestre. Me topé con un chavito que va en la misma escuela (aunque estudia otra carrera) y que hace algún tiempo me contrató como escort. Es el único en la universidad con quien he cogido y, obvio, sabe lo de mi doble vida. Aunque siempre ha sido un caballero en nuestro trato de no rajar, la neta es que no puedo evitar ponerme nerviosa cuando lo veo. Lo saludé de lejecitos con una sonrisa y salí como de rayo a atender un compromiso.

A la 1:30 de la tarde, estaba desnuda, cabalgando a un cliente con entusiasmo. Él con los ojos cerrados y las manos en mi cintura, se dejaba querer, yo, sintiendo como mis sentadillas se ponían más cachondas con cada minuto. Apoyé mis palmas en su pecho y me balanceé para sentirlo moverse dentro. Me acerqué a su cara sin dejar de menearme y le di un beso largo y cachondo.

Según me dijo, él no acostumbra pagar por sexo. Le creo. No es que sea el tipo más guapo del planeta, pero es joven, coge divino y sin llegar a una versión tercermundista de Brad Pitt, es lindo.

Cosa curiosa: Estábamos a la mitad de un estupendo faje, cuando sonó su celular. El cuate se puso pálido. Cómo si se le hubiera aparecido el Diablo, me pidió que me callara o que me escondiera; me cae que si lo hubiera tenido a la mano, fácil me esconde en un baúl o en una caja fuerte. Sólo entonces, como si la persona del otro lado de la línea pudiera verme o adivinara que le estaban poniendo los cuernos olímpicamente, contestó tartamudeando:

-¿B... bueno?...¿M... m... mi vida?
-Bla, bla, bla
-S... s... sí corazón... estoy... estoy trabajando, me salió una junta (Sí, de ombligos mi'jo, pensé)
-Bla, bla, bla
-Claro, claro mi vida, yo te llevo unos bizcochitos- (Si güey ¿de los que te estás despachando?)
-Bla, bla, bla
-Sí, sí, yo paso, yo paso, lo prometo, pero tengo que colgar
-Bla, bla, bla
-Si bebé, yo también... sí, yo... yo también te amo

Colgó, me pidió disculpas por la llamada (mero formalismo) y, volviendo a lo suyo, me pidió que se la chupara.

Comí a eso de las tres y media con mi Chikis adorada, una guapísima tapatía, sexy, divertida, tolerante y, sobre todo, mi gran amiga y confidente. Después pasé a la tintorería y al banco. A las cinco de la tarde estaba de rodillas, frente a un gordito muy simpático, como de cincuenta y tantos años, que esperaba mis labios sentadito a la orilla de la cama. Unas perlas de sudor mojaban su frente cuando le puse el condón y se la mamé.

-Anda hija, asíííí- gemía al acariciar mis mejillas para sentir su sexo moverse dentro de mi boca (siempre me ha perturbado que me diga "hija" un güey que me está cogiendo). Mientras se la estoy chupando, recoge mi cabellera con su mano y la sostiene formando una cola de caballo, creo que lo que quería era observarme con aquello en los labios.

A las ocho de la noche quedé de verme con un amigo. Es un buen chavo y nos llevamos a todo dar. La neta es que él está enamorado de mí y ambos lo sabemos, pero como está consciente de que yo no siento lo mismo por él, a veces trata de hacerse el interesante simulando que él tampoco. El caso es que fue su cumpleaños y lo invité a cenar.

-A ver grillito, adivina lo que te traigo de regalo
-No sé mi niña, mejor dime
-No, adivina, dime ¿Qué te gustaría?
-Caray bonita ¿De veras quieres qué te diga o mejor yo traigo al juez en lo que tú consigues los testigos?
-Ja, ja, ja ¿De plano mijo? ¿Así nomás, sin darme siquiera un anillito de diamantes?
-¡Chale! Pues no vine preparado, pero déjame al menos soñar
-Pues sueña mijo, pero si quieres juez primero convénceme
-Bueno, pues entonces así será, pero ¿Qué te parece si en lo que consigo el anillo y pido tu mano, nos olvidamos de jueces y ceremonias y me regalas nomás la luna de miel?
-Ja, ja, ja, qué te parece si mejor te conformas con el perfume que te compré- Le respondí entregándole un paquetito envuelto, la cosa es que, cuando le di su abrazo, el muy gandaya aprovechó para robarme un beso. Me sorprendió, pero estuvo rico, así que lo dejé seguir y, como una cosa lleva a la otra, terminamos en su depa, descorchando una botella y celebrando debajo de las sábanas. No fue la primera vez que cogemos y, no creo que sea la última, pero he de admitir que fue especial.

-¿Entonces qué bonita? ¿Nos casamos?
-No sé grillito, pregúntame en unos diez años
-Ok mi niña, seré paciente

Pusimos una película y nos acurrucamos. Después de todo, fue un día divertido.

Hasta el martes
Lulú Petite

P.D. Hoy Puebla estuvo poca madre, distinto, voy de regreso a mi querido Distrito Federal

Oigan... ¿Y Scaramuche?


Ji, ji, ji, ji... No es cierto espadachín, acá te esperamos. Por lo pronto, informo: Estoy de regreso en el caótico, pero no menos hermoso Distrito Federal. ¡Viva Chilangolandia!

¡TOLUCA VA!


La mejor manera de deshacerse de las tentaciones es cayendo en ellas, así que toluqueños, déjense tentar. Los diablos rojos siempre me han tratado muy bien, me encanta su chorizo, siempre me vengo muy contenta (y también me regreso feliz).

Así que para inaugurar mis giras, este jueves y viernes en Toluca la bella. Quienes quieran cuchiplanchar bien y bonito, no sean tímidos, llámenme y con gusto…

Primerizo


¿Quién puede olvidar su primera vez? Los nervios, las senaciones, los errores, el placer y, claro, hasta las decepciones. ¿Puede una profesional ayudar a liberar esas presiones y que todo sea más fácil y placentero para un primerizo? A veces yo creo que sí, o más bien, creo que sí, a veces.

Me recosté boca arriba, lo sentí entrar. Se movía con poco tino, pero buena intuición. Su sexo erecto, sus labios temblorosos, sus ojos incrédulos y gozosos mientras me penetraba con ánimo. Estuvimos un rato así, él sobre mí, conociendo, experimentando. De vez en cuando, cerraba los ojos para privilegiar el goce genital, luego los abría para deleitar el sentido de la vista. Miraba mis ojos, mis labios entreabiertos, mi cuello, mis pechos que se movían al ritmo de su penetración. Fue su primera vez y salió bien librado. ¿Quieren leer qué tal nos fue? Este martes, en El Gráfico y El Gráfico On Line...

¡Que venga la policía!


¿Qué se siente? ¿Cómo puedes simplemente llegar y encuerartele a un cabrón que ni conoces? ¿Cómo puedes traficar con tu intimidad?

No sé, a veces se siente rico. No me da pena encuerarme porque me cuido, mi cuerpo es binito y no me avergüenzo de él, mejor lo luzco y dejo que lo disfruten. Creo que traficar con caricias, no es tanto como traficar la intimidad. Hay muchas cosas que aunque tengas el cuerpo, el alma no comparte (aunque hay también cosas que entregas en cuerpo y alma cada que tienes relaciones con un cliente). El caso es que en cada cita hay una especie de morbo, un sabor picosito que le pone a la vida esto de saberte deseada, de saber que están pagando bien por consentirte, y es que, sea como sea, cuando se trata de sexo generalmente son dulces y cariñosos. Como la historia de este martes en El Gráfico, a ver qué les parecen las dos citas que narro en ¡Que venga la policía!

Asaltos en los OXXO


Tengan mucho cuidado, un buen amigo, a quien le sucedió el asalto, me hizo llegar por correo este aviso. Hay mucha gente expuesta a la delincuencia, así que no sobra tomar precacuciones:

Así es como te roban:

Querida Lulú:
Necesito pedirte que me ayudes a denunciar este abuso. Te cuento como sucedió, resulta que llego al Oxxo y de pronto dos edecanes espectaculares se me acercan mientras estoy guardando las compras en la cajuela del carro. Limpian el parabrisas con esponja y un producto limpiador que supuestamente promocionan.

Mientras lo hacen, sus pechos prácticamente se salen de sus camisetas, así que es imposible no prestarles atención. Cuando acaban, les ofreces una propina pero la rechazan y te piden que mejor les hagas el favor de llevarlas a otra tienda de la ciudad.

Uno acepta (obviamente) y se suben las dos en el asiento de atrás.

Durante el camino empiezan a besarse entre ellas.

Luego, una se pasa al asiento del pasajero y te comienza a practicar sexo oral mientras la otra te roba la billetera.

¡¡¡POR FAVOR CORRE LA VOZ!!!

A mi me robaron el miércoles de la semana pasada…
También el jueves,
dos veces el viernes,
otra vez el sábado,
luego el domingo.

Y ahorita voy saliendo a ver si todavía.
Ahhh... la de mamadas que mandan por internet, pero algunas resultan divertidas ¿no?

Un chat y dos posdatas


Pues sí, ciertamente el chat del miércoles fue un tremendo desastre. Me metí poco antes de las cinco y media y me encontré con que habían al menos dos salas abiertas simultáneamente. En una estaba yo y en la otra no, aunque en ambas había gente, supongo que chavos con algún pedo existencial, haciéndose pasar por mí.

Entre que eran peras o manzanas, me tardé un buen rato en agarrar la onda y en poder sacar del chat a las o los impostores. Luego me puse a platicar con los de una de las salas, pero fue imposible poner orden. Todos escribían al mismo tiempo. Pasadas las siete de la noche me tuve que ir a atender a un cliente y se quedó mi primita Fernanda a cotorrear, creo que ella, con más callo, tuvo mejor conversación.

Creo que la intención fue buena y que cuando hubo chance hasta estuvo divertido. Después de eso me he metido de manera intermitente y, sin tanta gente, se platica chido. Lo importante es que platicamos un poquito y, aunque no se pudo como lo pensamos, ahí queda el chat.

Dos posdatas:

1) TG, qué bueno leerte de nuevo, te extrañaba y, no te hagas el caído, recuerda que para que te haga caso a ti o a cualquiera, es cosa de que me marques y por una módica contribución, no nomás te hago caso, sino que te llevo al cielo ji, ji, ji...

2) Amigos que quieran hacerme preguntas directas, no acostumbro contestar en los comentarios del blog porque contestar sólo a uno sería descortés con los otros y contestar a todos, es muy complicado por falta de tiempo (no de ganas). Si tienes una pregunta que hacerme y es de trabajo, llámame o escribeme un mail, con mucho gusto te informo. Si es de otro tema, pregunta, propuesta, invitación o duda, trataré de contestarla por correo, en la medida de lo posible. Por cierto Hermoso Maldolor, no es necesario que preguntes cincuenta veces, la respuesta de quién es Fernanda está en mi Blog desde los primeros posts, fue también publicada en un periódico y en su propia página... Búscale tantito, es tan fácil de saber... Fernanda es ella

Chat este miércoles

EL CHAT DE HOY TERMINÓ.
Oops! nunca es fácil saber cómo van a salir las cosas. El chat de hoy estuvo divertido, mucha gente vino y fue padrísimo platicar. El asunto es que se desbordó:
A ESO DE LAS CINCO Y MEDIA EL CHAT SE SATURÓ Y SE ABRIÓ UNA SALA SECUNDARIA.

EN UNA SALA ESTUVE CHATEANDO CON LA BANDAUN BUEN RATO, PERO COMO SE LLENÓ HAY OTRA SALA EN LA QUE NO ESTOY... LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA.

DE PRONTO ME INFORMARON QUE EN LA SALA ALTERNA, HABÍA ALGUIEN HACIÉNDOSE PASAR POR MÍ. QUIÉN SABE QUÉ COSAS DIJO, PERO LOGRÉ SACARLA.

YA PASADAS LAS SEIS, LLEGÓ A HABER EN EL CHAT MÁS DE CIEN PERSONAS, ASÍ YA ERA IMPOSIBLE CONVERSAR. TRATAMOS, PERO NO SE PUDO. LLEGÓ EL MOMENTO EN QUE TUVE QUE IR A ATENDER UNA CITA DE TRABAJO...

EN FIN, FUE DIVERTIDO...

Si quieres chatear, el chat se queda aquí

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La cucaracha


Hace unos días atendí a un chavito de 21 años. Más rosita que blanco, con ojos grises muy profundos, cabello negro, algo de barriguita y un hermoso par de cachetes muy besuqueables. Si hubiera estado vestido de boy scout, habría jurado que era el chavito de la película up (esa donde un gordito viaja con un viejito en una casa con globos). La neta es que me dio un chorro de ternura, platicamos padrísimo, nos reímos y, claro, yo iba a chambear, así que cogimos.

Era su primera vez y estaba súper nervioso. La plática lo calmó y, francamente, lo hicimos muy bien, especialmente para tratarse de un desquinte. El asunto es que ponchármelo me hizo recordar la época en la que yo recibía mis primeras caricias sexuales.

Recordé a "R", mi primer novio importante, ese al que le entregué mi "tesorito". Lo conocí cuando me salí de mi casa. Nos enamoramos y me fui a vivir con él. Bueno, a casa de sus papás, pero estábamos juntos. Su familia era a toda madre, me recibieron súper bien, pero acá entre nos, las cosas con él no fueron miel sobre hojuelas.

Era, para decirlo sin rodeos, un culero hecho y derecho. No porque pretendiera usarme de trapeador, ni porque me pusiera más cuernos que los de los de un alce bicentenario, tampoco porque no me pelara, ni porque fuera el más patán de los patanes, sino porque ha sido el único capaz de agarrarme la medida y, al menos por un breve periodo, le permití que me explotara. Siempre digo que nunca he tenido un "chulo", pero él fue quien me animó en buena medida a entrarle a estos rollos y, claro, me ayudó también a disfrutar de las ganancias.

Claro que yo no era una dulce muñequita. Chiquita y todo, pero tenía un carácter de la chingada. Pura dinamita y mecha tan corta, que apenas me provocaba y ardía Troya. Nos hicimos toda clase de fregaderas en los años que compartimos.

El caso es que, cuando entré a trabajar a la agencia, con la doñita de la que he contado en la columna (a la que le digo mi hada madrina -ver aqui-), él fue quien más contento se puso. Le valía madres que estuviera acostándome con otros, especialmente porque le encantaba ver dinero. Un día, desde luego, me cayó el veinte y lo mandé a chingar a mi respetable exsuegra. Creo que fue una de esas decisiones inteligentes de las que me he de enorgullecer siempre.

En fin, el caso es que la historia de esa cucaracha es la que, a modo de cuento he de contarles el martes en El Gráfico y el Gráfico On-Line. Claro, con una sorpresita que espero tenga buena respuesta.

Un besito
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