Me colocó boca abajo, con una almohadilla bajo el abdomen, levantándome las nalgas y con las piernas ligeramente separadas. Me besó los muslos, acarició las corvas, repasó su lengua por mi piel, escalando mi cadera y mi columna vertebral. Subió hasta el cuello y siguió besando nuca, hombros, omóplatos, torso, espalda y coxis. Se entretuvo en mi trasero, besando cada milímetro de piel, cada espacio, cada curva.
Me levantó un poco más y metió otra almohada bajo mi vientre para lengüetear con más libertad mi sexo, lo hizo despacio, buscando reacciones, acariciando mis muslos, probando ritmos, de pronto un roce de su lengua en el perineo (también conocido como el niés -ese breve espacio de piel que ni es cola, ni es culo pero que está entre ambos-) me hizo estremecerme, el placer era tan intenso que tuve un orgasmo desquiciante.
Jóvenes: Inténtelo en sus casas, resultados garantizados.
awww lo intentareee ¡¡ jeje
ResponderEliminarwoww nunca habia leido algo asi... es ideal para "el manual de civismo".
ResponderEliminarsi es maravilloso... gracias reina; me hizo recordar momentos muy agradables...
ResponderEliminarY HACERTELO A TI UNA DELICIA
ResponderEliminarpreciosa muy buen consejo lo voy a practicar seguido para el dia q nos veamos pueda robarte no uno ni dos sino mhchos orgasmos hermosa. como siempre eres fantastica una gran mujer mi admiracion y respeto saludos besos y bendiciones lulu hermosa charly
ResponderEliminarQue bien que cumplas lo prometido aunquenadie duda de ti
ResponderEliminarNo manches Lulu hiciste que se me para la....respiracion besitos Petite.
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