Me encantan los martes

Me encantan los martes. Me encantan porque es el día en el que en El Gráfico sale la columna y me gustan los comentarios que hacen sobre ella. Hoy por ejemplo, lo que saldrá sobre el boxeador, disfruté escribirlo casi tanto como gocé viviéndolo.

Lo mejor es que hay una sorpresa que van a conocer pronto... Una noticia que me emociona.

Mientras, hay que recordar que ya están a punto de terminarse los 10 mil lugares entre los cuáles acordamos se va a rifar una cita conmigo completamente gratis. No sé quién gane, alguien me escribió que una posibilidad entre 10 mil está cabrón, que se vuelve una decepción para 9,999 personas, que son sueños guajiros, pero aunque así sea, lo que no se puede negar es que aunque haya muchos que se queden con las ganas, uno de esos 10 mil el próximo 15 de febrero se enterará que podrá coger conmigo por el puro gusto de satisfacer al cuerpo y sin necesidad de vaciar su alcancía. Bien dicen que lo mejor de la vida viene gratis. Así es la suerte.

De todos modos, no me gusta dejar agüitada a ka gente, así que cuando llegue a los diez mil daré una sorpresa, tanto para los que se inscriban del 10,001 en adelante, como para los 9,999 que no ganen en el primer soreteo.

De todos modos, voy adelantando: No dejen de hacerse seguidores de mi cuenta en twitter, por ese medio, por facebook y en este blog mantendré a la banda informada de las nuevas ideas, entre ellas, la de cómo seguir apapachando a los amigos rifando citas, regalando besos, donando caricias. El rollo es seguir cotorreando y, por qué no, esperando a ver si los planetas se alinean y el azar nos pone en la misma cama y con ganas de lo mismo.

Mientas y agradeciendo a todas las y los que han respondido a mi convocatoria, esperen más tardecito, porque les voy a dejar un relato cachondo que me mandó una lectora muy caliente. Les va a gustar...

Nos leemos más tarde.